Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

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Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

sábado, 31 de enero de 2009

Bacon y otras distorsiones.



Anoche me ví envuelta en una conversación algo tensa. El tema en sí era polémico, pero eso es lo que menos importa. Creo que en el actual modo de intercambiar nuestras ideas, cuando se acaban los argumentos, se ataca a la persona. Es decir, importa demasiado el cómo se dicen las cosas....importan menos los contenidos. Lo "políticamente correcto" llevado al extremo. Así que, una acaba siendo una "radical" ...un etc conocido, que suele tener el mismo registro de calificativos. El desacuerdo está bajo sospecha - nada de antítesis al dogma, no vaya a ser que sea fecundo y abra perspectivas....-.


Así pues, debo pedir perdón por expresar mis ideas con cierta pasión o entusiasmo. Por tener una amplitud de vocabulario que me permita hallar matices. Perdón por sentir, por no tener miedo a equivocarme y la valentía de reconocer el error. Perdón por ser alguien en constante evolución, que no comulga con áquello que suponga límites a su desarrollo como persona. Perdón porque me importa poco que se esté en sintonía con lo que pienso.


Tengo un par de principios incuestionables. Uno de ellos es el respeto a lo ajeno, sin más, aún en el desacuerdo. Y poco más que no me cuestione.


Perdones....todos irónicos. Quede claro.


En una ocasión una persona me dijo que es inevitable "interpretar " lo que los demás dicen. Entonces...me pregunto la valía de mostrarnos al mundo, tal como somos, en este momento. Con nuestras contradicciones - lo que es tremendamente humano...-. En ese caso, piensen ustedes lo que quieran de mí. Así me ahorran el esfuerzo.


Para distorsiones, los retratos de Bacon, terribles , intensos, llenos de fuerza. No quiero arte, "politicamente correcto", que sea complaciente. Prefiero la agitación , hacia dentro.


En homenaje a Francis B. este retrato mío - ejercicio de ego- casual.


Lo que hace una ensaladera delante de una cámara.



miércoles, 28 de enero de 2009

El romanticismo se ha suicidado.

Día de contrastes. Tengo un familiar cercano en el hospital. Una operación complicada, a corazón abierto. Horas y horas de espera.

Para descargar la tensión, me refugio en una taberna conocida, donde estoy como en casa. De forma espontánea , se organiza una tertulia - éstas son las mejores-. Los elementos "exóticos" son una fiorentina enópata y un antropólogo argentino. Habamos de relaciones humanas, de afectos, de sexo. Divergencias o lugares comunes; parece que coincidimos en que al "cosificar" a una persona, le arrebatamos lo que le es más propio: su humanidad. Y esto es lo que hace el egoismo militante en cualquier campo.

Concluimos en que todo parece balancearse entre un cierto tono Bukowski o Balzac - la cita no es mía-, y que el romanticismo de verdad se ha suicidado, abrumado por tanto abuso. Ahora es como de "todo a cien", de baratillo.

El ingenioso argentino, locuaz como era de esperar, insiste en que "si alguien me come el miembro, por favor, que sea con un poco de poesía. Que me mienta, para disfrutar con intensidad el momento".

Conversaciones de personas...que se niegan a ser cosificadas . Resistencia.

"Ché, despropooorsionado" -leáse en porteño-.

jueves, 22 de enero de 2009

Belleza Robada.

Leo de forma casual, algunos artículos que giran en torno a la felicidad. No la escribiré en mayúsculas, porque cierto es que remite a momentos, en su plena conciencia. A veces me han preguntado sobre mi idea de ella -pocas-. Otras, la he pensado. Y siempre recuerdo la película de Bertollucchi : Belleza Robada.

Una casa grande, en el campo. Visitas inesperadas de amigos; improvisar una comida común. Risas. Un paseo al caer la tarde. Las ventanas sin cortinas; ver la luz cálida de unos interiores, donde la charla se hace tranquila. Alguien lee en otra habitación; alguien asomado a la ventana, mirando el cielo sin más. Todos ahí, cada uno a lo suyo o compartiendo. Y el día se despide, amable, hasta otra ocasión.
En esta casa mía, que es metáfora de mi identidad, hay muchas habitaciones distintas. Unas más luminosas , otras más sombrías. Pero las puertas están abiertas para quienes comparten mis afectos y mis momentos.
Siempre dejo una llave escondida, cuyo refugio conocen. Por si quieren pasarse, incluso si no estoy.
Sin pedir permiso, con la certeza de ser bien recibidos.
Porque forman parte de mí.


martes, 20 de enero de 2009

Derecho a la intimidad.

En el transcurso del día de hoy, he recibido dos muestras de la agresividad solapada que parece regir este, nuestro mundo. O eso que llaman realidad. Ambas relacionadas con ese modus operandi que parece cifrarse en un sencillo y eficaz: "Usar y tirar". En la medida que algo o alguien complace, sirve. Y la perspectiva desde la que se valora eso, remite pertinaz al propio ombligo.
Se puede decir de muchas maneras, pero en toda la trama subyace un sospechoso: "No interesas".
Dicho así, es crudo, pero real.
Lo relaciono con el ámbito laboral y con el personal.
De nuevo, me encuentro a día de hoy, dando explicaciones innecesarias. Lo detesto, porque una vez contrariado el ombligo ajeno, las razones poco importan.
Entonces una parece justificarse....cuando hace algo sencillo: ofrece razones del por qué de una negativa. Y no se debiera hacer esto. Un "no", tiene sentido en si mismo, se comparta o no.
Merece un respeto. Pero lo que parece un desaire - de nuevo: el ombligo- es una simple decisión personal.
No ofrezco determinados accesos a mi intimidad, porque no creo que sea oportuno ni el momento. No se trata de miedo ni cobardía . Como mucho, tiene un ligero aire de prudencia.
Pero si no complace......no sirve.
No sé porque sorprende que las cosas vayan así, como van. No se educa desde el respeto a lo ajeno, incluso si no se entiende. No se enseña a compartir, a empatizar, a ver las cosas con cierta humildad. A tener paciencia y valorar el esfuerzo. No se enseña el valor de la generosidad, del altruismo, de la verdadera comunicación, del diálogo.
No puede sorprender, mucho de lo que está pasando. Es fruto de un montón de actitudes disfrazadas de ombligos. Es mentira que de verdad nos importen los demás, cuando dedicarles una cierta atención , es como algo tedioso - venga, acaba pronto-.
Se quiere todo, se quiere ahora mismo y que encaje en nuestro pequeño mundo de adultos egoistas y mimados. Llegará un día en el que ciertos términos -paciencia- deban consultarse en el diccionario.

Hoy estoy enfadada. Porque son tiempos duros para poner en práctica muchas de estas cosas que de verdad, hacen una sociedad mejor y pueden cambiar el mundo.
Pero claro, eso lleva su tiempo y no se ve el resultado, de inmediato.

Solo la estupidez humana parece inagotable. Esa no está en crisis.

domingo, 18 de enero de 2009

No me creo nada.

Hallábase mi cuerpo serrano -tal como vino al mundo, con algunos kilos de más...- en el saludable y recomendable hábito de una buena ducha. Tengo por costumbre sintonizar la radio, como compañía en esos menesteres. Suele ser RNE- radio clásica...pero como quería que la experiencia fuese más cercana - y dado que en estas fechas, abusan de las cantatas de Bach- me puse una de esas emisoras de música variada. Craso error.
Enjabonada y con la intención de peeling corporal completo - es decir: la cosa va para rato-, fuí consciente del espantoso crescendo musical. Letras encadenadas de desamor, a cúal más espantosa, con acordes mediocres de tres por cuatro, que nada tienen que ver con los desgarros del corazón que proclaman. Además, algunos momentos casi.... desafinados.
El pop al uso está muy mal.
No me creo nada.
Pero nada podía hacer con el jabón por todas partes...casi añoro a Bach y esa forma de elevarse de los coros.
Por eso me gusta el jazz. A veces triste, desgarrado...almost blue. Pero creible, llega.
Una amiga siempre me decía: "Mira que dice el horóscopo de hoy, hacemos una canción pop y nos forramos".
No me lo creo, eso es lo que me pasa.


sábado, 17 de enero de 2009

Fragilidad

He descubierto que me gustan las canciones de título único: Perfidia, Insensatez....ni idea del motivo de este pensamiento. Me siento como el mosquito de esa canción infantil: en una cáscara de nuez, navegando con una vela de papel.
Un inmenso silencio que es océano en esta tarde. Así no hay manera de distraerse de una misma. Hace tanto frío, que el dilema está entre moverse de un lado a otro o permanecer quieta cerca de una fuente de calor. Opto por lo último, e ignoro las pequeñas tareas que me esperan .Tengo ese privilegio, lo reconozco.
Llevo horas sin escuchar música; llevo horas escuchándome.
No sé si alguien me lee, siento que una parte de éste dejar notas aquí, se asemeja a lo azaroso de una botella con mensaje. El impulso viene dado por una cierta manera de necesitar "ser", cuando por la calle me limito al "estar". Soy esa presencia casual que pasa por tu lado, como una más.
Una de tantas en la cola del supermercado, o en ese asiento del metro.
Hay momentos en los que la soledad se escribe con mayúsculas; además soledad electa y desnuda de artificios.
Pensándome, me doy cuenta una vez más que mi fuerza es mi debilidad. Que lo que me hace, en un sentido, única, puede volverse contra mí. Por exceso o por defecto.
Curiosa esta paradoja, desdeñado cualquier atisbo de vanidad.
Que no es eso, que no. Que llevo toda la tarde con la idea de darme una ducha, y hoy, sin más, me he desnudado de otro modo.
Sola y frente al espejo. A ver qué hago con todo esto.
Supongo que algunas de las cosas que no acaban en piel, en mi caso, siempre acaban en el papel.
No importa si es el reverso de una factura o una publicidad.
Garabateo.

viernes, 16 de enero de 2009

La vuelta al mundo en horas.....

Hace unos días estuve en un lugar espectacular. Un lugar "loco". En cuestión de minutos, trasladarse de un espacio desértico a un bosque pre-pirenaico, para acabar- un poco más abajo- en una soleada playa de aires caribeños....
Ahora sé lo que son cuestas. Callo todo lo anterior.
Gracias por haber compartido conmigo toda esa belleza inesperada y espontánea. Por llevarme a lugares con gente auténtica y entrañable.
Me encanta viajar: la experiencia te acerca a lo ajeno, te hace más humilde y agradecido. Más flexible con áquello que te es extraño. Eso...., si estás en disposición de disfrutar de verdad, con la mente abierta.
El mundo es grande y también muy hermoso.

.http://vimeo.com/1211060?pg=embed&sec=1211060

(Where the Hell is Matt?)

Ved este video. Una magnifica idea.
Tampoco os perdais el de la entrada anterior. Buen viaje.

jueves, 15 de enero de 2009

Importante.

Mucho más importante que cualquier retraso. Que nuestros amores a destiempo o la crisis y el paro. Seguro que nos aguarda un plato de comida caliente.
Terrible el olvido transformado en indiferencia

.

Gracias M. por este detalle. Feliz viaje a Cuba.
Gracias.

Estuve allí.....

Es 9 de Diciembre. Temprano en el aeropuerto de Barajas, Madrid.
Dispuesta a embarcar en un vuelo que me lleve a destinos más cálidos - en teoría-. Son las 9 y comienza a nevar de una forma inquietante.
Conozco un poco la nieve. Es una estampa que pertenece a los inviernos de mi infancia y juventud.
Por la forma de los copos y su pertinaz cadencia, sé que no tardará en cuajar. Lo vemos todos desde la enorme cristalera de la Terminal 2. Apenas es posible apreciar el horizonte....pronto, los aviones se cubren de ese manto blanco. Las pistas ofrecen un paisaje detenido, mudo, níveo......
Nula actividad.
Presagio de algo que no funciona; se avecina el caos de lo inesperado, días antes advertido. Esta es la gran paradoja....por qué no hacer caso de los avisos.
Retrasos, nula información...espera, desespera. Un ir de "aquí allá", desde la incertidumbre.
Acabar recostada o tirada sobre la maleta; buscando enchufes donde recargar el teléfono. No poder decir cuándo. Informaciones contradictorias; un sinfin de viajeros con la misma pregunta en la mirada. Pasan las horas y no pasa nada nuevo.
Acabas haciendo contactos efímeros con las mismas personas que llevas horas viendo, en ese deambular. Paciencia como único recurso.
Pequeñas anécdotas. Vivir la noticia desde dentro, como casual protagonista.
Al fín, tras 12 horas de retraso, todo parece activarse. Doy las gracias a una intervención ajena y despierta, que hace posible mi viaje esa noche.
Al llegar, pienso que pocas veces me he alegrado tanto de ver a una persona.

Dice Saramago- en la contraportada de su último libro- que siempre llegamos al lugar donde nos esperan. La frase es prestada.
Alegrías cotidianas, pequeñas alegrías fruto de un buen desenlace.
Expriencia vivida.
Es distinta la percepción, si formas parte del suceso.

jueves, 8 de enero de 2009

Frío.......

El reverso de una mente asociativa es , en mi caso, ese deambular por temas varios sin decidirse por ninguno. Llevo varios días sin frecuentar este espacio...y se me han acumulado las ideas. Me he quedado pensando en el mundo interior de Juan José Millás.

En su mirada particular sobre el lenguaje, palabras y objetos. En como construye sus propios significados.
Mientras reflexiono al respecto, tengo un radiador "pegado a mi trasero"...lo pienso en clave quevediana, para que resulte más fino. Contra el frío, parece que resulte inevitable el movimiento.

Pienso en lo terrible y significativo que resulta un beso frío. Te roba las palabras y no te deja sin aliento. Te deja helada.
Mucho más terrible, la frialdad ante la barbarie. Ese silencio que roza -de forma muy sospechosa- la indiferencia....que es pronto: olvido. La barbarie tiene nombre y apellidos; igual que sus víctimas. No vale mirar a otro lado, no es un juego infantil. El monstruo no desaparece.


Es necesario el grito común de repulsa.


Vuelvo a Millás. Es lo que tienen las mentes asociativas......lo advertí. Debo hacer una maleta que me lleve al calor, con independencia de las condiciones meteorológicas. Si estuviese en un cuento suyo, sustituiría cada prenda por su palabra correspondiente en un folio. Quizá eso sea lo que el poeta llama " andar ligera de equipaje". A mi llegada, desplegaría esas páginas...aunque temo que iría vestida como una Eva ilustrada, o un árbol de navidad tipográfico.


Menos mal que pasó el Otoño. Malos tiempos para ir de "Lady Godiva".

Malos tiempos para un entendimiento construcivo.
Pensando, pensando, pensando. Que es gerundio y en activo.













jueves, 1 de enero de 2009

1º de Mayo.

Es un primero de mes que me gusta más. Quizá por su acento inequívocamente primaveral. Por ser jornada festiva; calles ocupadas por las ganas de "armar ruido". Para recordar muchas cosas importantes.
Sin embargo, hace frío y estamos en Enero. Jornada de resacas varias y lentitudes. No veo un alma por mi calle. Esta mañana al despertar - creo que eran las 9...me chiva el reloj- me han entrado unas ganas inmensas de elegir ESA canción favorita e ignorar el volumen. De pegarme un buen baile en el salón. Pero... comparto piso y creo que la iniciativa no sería bien recibida.
Me conformo con ajustarme los auriculares....pero no es lo mismo.
Año nuevo, nueva actitud y matices grises en lugar de todo tan oscuro. Se trata casi siempre de matices y de detalles. Pequeñas cosas que parecen no tener importancia, pero que crecen de forma implacable en su sencillez. Para bien o para mal.
Esta mañana, me hubiese gustado compartir un buen desayuno. A modo de celebración. Despedimos la noche con jolgorío y nos olvidamos del día. Quizá el año que viene debiera ser distinto. O quizá, debiera celebrarlo en un lugar en el que sea posible celebrar fiestas en azoteas. Y bailar y bailar bajo las estrellas.
No estaría nada mal.
¿Qué temperatura hace en Buenos Aires?. Es sólo un ejemplo....porque me deseo aires, movimiento. Pero de los buenos. Desestimo desaires y temporales que arrasen, dejando todo yermo a su paso.
Aquí, la canción que me hubiese gustado bailar.

Muy buenos días. )

Espumas que han llegado.