Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

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Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

jueves, 30 de julio de 2009

Fluir, sirenas y mares.

Desde mi pequeño planeta, la tierra se ve hermosa. Sobre todo, impresiona ese inmenso azul que la envuelve y es envidía de galaxias. Ventajas del fabular, que me permite viajar ligera de equipaje.
Temas varios sobre mi mesa. Esa edición de la Odisea, que me propongo terminar y se queda en tarea pendiente para el próximo verano - todavía es pronto para decidirlo, así-. Esas lecturas sobre las sirenas, curiosas criaturas enigmáticas. Repasar mentalmente mis visiones de espuma y sal: mis calas y escondites.
Nunca me pareció que fuese "El mismo mar de todos los veranos", pese a la Sra. Tusquets.
Y se cuela una canción desde mi reproductor. Y me quedo ensimismada, porque lo ocupa todo.
Sin más palabras en este momento, la comparto.

martes, 28 de julio de 2009

Resistencias.


Tengo matices de mujer de otro tiempo. En paseos solitarios, olfateo en las librerías de viejo. Me descubro a la caza de esa dedicatoría que quedó allí. Esas anotaciones ajenas, me cuentas historias.
Me gusta el crujir de los vinilos. El tacto de las verdaderas sábanas de hilo, que dejó la abuela.
En un mundo virtual, inmediato y sintético, me asombran las texturas auténticas.
Por esa misma inclinación, persigo las esencias que restan en lo que he escrito.
Me pregunto qué hacer con todos los correos electrónicos que guardo.
Hubo un tiempo en que los objetos desafiaban al tiempo de otro modo. En una terca permanencia,
se enfrentaban al olvido.
Las cartas amarilleaban en algún cajón. Pero seguían envejeciendo como testigos mudos de lo que fue. Y en relecturas secretas y espontáneas, revelaban su presente dormido.
En su fragilidad, persistían. Resistían.
Mandadme esa postal, que sea mi ventana a lo que desconozco.
Mi buzón se alegrará.

Imagen: Betsabé. La carta. Rembrandt.

viernes, 24 de julio de 2009

El Gesto.

Estamos en tiempos de cambios. Deberíamos aprovechar para reinventar áquello que no nos gusta; buscar otras formas de expresar o entender lo que ya parece estar dicho.
Siento curiosidad y miedo por quienes hacen del escepticismo una postura vital. Parece que ya nada puede sorprenderles, si no es, para introducir una nueva decepción que, por supuesto, estaba prevista.

Nada escapa al escéptico-a. Son pesimistas bien informados y hace tiempo que abandonaron la ilusión; resquicio incómodo propio de la inmadurez.

Luego, ese mirar al otro lado y no asumir la pequeña responsabilidad que se tiene en el día a día; en hacer de este, un mundo mejor que ayer. Intentarlo.
Sé que las palabras están gastadas. Que se repiten como viejas letanías, en cuyo roce algo se va deshaciendo. Hallemos el modo individual de expresar nuestra repulsa. Está el silencio, ese al que se le añade un significado sobrevalorado. A veces es simple huida. Porque, el que significa, está asociado al sonido; sea música o grito. O al gesto: esa figura solitaria en un paisaje desnudo, que al extender un brazo....habla.

Pina Bausch desconfiaba de las palabras. Por eso, eligió la danza. Sus coreografías son de una belleza conmovedora. A veces, cuando no sé que dirección debo tomar y no tengo argumentos, ni ganas....me atrevo.

Me recluyo en un acto íntimo : bailar a solas , en casa. Liberar mi cuerpo sin pensamientos...hasta alcanzar la pureza del gesto.



martes, 21 de julio de 2009

Intermitencias.

Sé que no me prodigo demasiado y que mis entradas son azarosas. Espero encontrar una solución a mi situación de internauta, en exilio eventual.
He huido del asfalto y su calor, de los ruidos de obras madrugadoras. De un aire sofocante, con humedades que no provocan placer. Combino incursiones esporádicas - por obligaciones- con un retiro a tierras del interior. Busco sus noches frescas, tranquilas. Noches de 14 grados, sábanas de algodón y camiseta.
Escribo, mientras veo las cimas de los Alpes, el esfuerzo de los ciclistas, el giro mecánico de las aspas del ventilador.
Otro año más, echaré de menos unos días frente al mar. Pero, ....acepto invitaciones.
Es lo que tiene ser marinera en tierra.
Y me acompaña esta canción. Qué razón tienes, Jamie.
Te entiendo. Me encanta....

lunes, 13 de julio de 2009

Noches de Bossa.

Una de las cosas que me gustan del verano es su capacidad para seducir. Y dejar a la improvisación un amplio margen. Huele el tiempo estival a espontaneidad.
Fuí al concierto de Eliane Elias, que colgó su cartel de : completo. Una delicia esta mujer; nos regaló casi dos horas de bossa teñida de jazz. No paró de sonreir frente a su piano y de lanzar guiños cómplices a sus músicos. Es un privilegio asistir a esos momentos, cuando ves que alguien disfruta tanto de lo que hace. Se revela imagen, el puro placer.

Después, incursión hacia otro lugar de la costa. Quedarse allí una jornada más, sin pensar, sin planificar. Desconectada del mundo.

Como me gusta decir: llenando las púpilas de azul.

martes, 7 de julio de 2009

Colorido e intensidad.

Me dice N. que, al menos, mi blog sirve para consultar la fase lunar. Algo práctico en temas de depilación, ya que parece haber una sincronía entre ésta primera y el crecimiento del vello. Dice que se aburre.
Bien. Los últimos días han sido intensos. No tengo que explicárselo porque ella estuvo allí, compartiéndolo conmigo. Un año más, la vorágine multicolor.
Hecho que suscita controversias. Que parece obsoleto e innecesario cuando se han conseguido ciertos derechos. Pero, quedan muchos temas pendientes por tratar. El de este año ha sido especialmente emotivo: Por una escuela sin armarios. Sin homofobia. Diana en el complejo y crítico mundo de nuestro sistema educativo.
Me gusta cuando la gente toma las calles y las hace suyas. No discrimino motivos, ni hago categorías en el ejercicio de este derecho. Siempre que sea respetuoso. Me gusta la sensación de libertad. Aún sin una reivindicación concreta, no veo nada negativo en salir a celebrar ese privilegio, que en tantos paises está vetado.
Y ahí vemos de todo un poco: la reivindicación pura, la frivolidad, la alegría, el color, la variedad.
El brillo en los ojos de algunos de nuestros mayores, que vivieron tiempos mucho peores. La expectación de ese-a llegado de un pueblecito de provincias....la posibilidad de ver que hay algo más allá.
La celebración del puro impulso.


Espumas que han llegado.