Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

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Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

jueves, 29 de octubre de 2009

Subir al cielo.

El diablo es un incomprendido. No tiene la culpa de los errores de nuestro libre albedrio. Al fin y al cabo, su naturaleza era angelical y entregada. Fue expulsado por hacer preguntas. Su insumisión lo llevó al destierro.
Un angel caido. Pero angel, en definitiva. Yo, que tantas veces  he caido, lo entiendo.
Al diablo se le imputa la tentación, que fue creada para sucumbir a  ella, no se sabe bien por quién.....
El diablo sabe de fuegos varios y advierte de las intensidades que pueden abrasarnos. Siempre me recomendó las brasas, que arden lento y se inflaman con aires nuevos.
Eso me dijo una noche, cuando lo descubrí fumando en una esquina de mi cama.
Advertido por el castigo de Prometeo - ejemplar e injusto- encontró la estrategia. Aliado con el amor, hizo un fuego que permitiese subir al cielo.
Desde entonces, Dios está desconcertado. Y tus ojos felinos, clavados en mi escote.



miércoles, 28 de octubre de 2009

Usted.

La vida nos sorprende. No descubriré sus matices, a veces tan esquivos y contrariados.
Alguien me abre los ojos a un poemario desconocido. Hasta ayer, nada sabía de su existencia.
Hoy me siento un poco más plena; aunque no saciado mi apetito de belleza.
Mi paisaje se abre y expande. Y me entran unas ganas imperiosas de compartirlo. Hacerlo etéreo, para que llegue a resquicios imaginados.
Agradecida a Usted.

Volvemos a comer juntos.
Este hombre cada día más guapo y a ti te rebasan las ojeras.

Qué importa.
Qué importa el poco tiempo que tienes para enamorarlo,
qué importa la sopa fría
–no puedes permitirte el lujo
de perderlo de vista un solo instante, Almudena–,
si cuando vas a citar “yo siempre estoy triste”
él se anticipa y acariciándote los ojos dice que le encanta
tu alegría.


Almudena Guzmán. USTED.

(Finalista premio de Poesía Hiperión. 1986)

aguaenelagua.iespana.es/poesolos/usted.htm -
 

sábado, 24 de octubre de 2009

La gata sobre el tejado.

"No se extingue el incendio con dejar de mirarlo".

Una de las mejores escenas del cine clásico. Una de mis preferidas, al menos. Maggie- la gata- buscando la verdad a pesar de todo. Sin miedo y con afán de lucha.
Estas películas tenían excelentes diálogos. Claro que en este caso, el texto es del gran Tenessee Williams.
Ayer me vino a la cabeza, como una ráfaga. Estaba en la cocina - mirando unas viejas casas- y ví a un felino que cuidadosamente, buscaba la forma de deambular sorteando el estado ruinoso del tejado. Con elegancia ágil y concentrada.

Pensé en ese transitar con cuidado, en general. Y en esas situaciones en las que parece que caminemos sobre un tejado de zinc caliente. Y no es posible, sino saltar.
Así que, la gata hace la pirueta y queda suspendida en el aire. En mi mente, un fogonazo fotográfico de ese instante. Y pienso en las palabras de Baudelaire: "Los chinos miran la hora en los ojos de los gatos...".
Pero para esa curiosidad, hace falta quietud.
Y de eso habla esta entrada....del salto tras la concentración meditada. Pura metáfora del impulso en momentos concretos de nuestra vida. Sin miedo.

jueves, 22 de octubre de 2009

Oscar Peterson y la velada.

LLega el momento de las despedidas. Son transitorias, porque nos volveremos a ver pronto. Es una forma de cerrar esta etapa y dedicarnos unos brindis por lo que vendrá.
Me invitó a cenar mi vecina, cuyo contacto se ha ido estrechando a lo largo del año. Nos contamos la vida y nos reimos de esas anécdotas que, a pesar de adversas, ya han pasado. Y la risa nos descubre que ya no afectan como antes, que se han asumido de otro modo.
De una manera informal, viene K. a casa . A cenar. Trae vino. Yo pongo este enorme salón, la luz adecuada y esa música que envolverá la conversación y acariciará los silencios. No somos de mesa, de guardar una distancia. Elegimos la pequeña, con un mantel de típica pizzeria y todo dispuesto a modo de pic-nic.
Le "reprocho" que apenas se asome por este espacio y eso supone que deba ponerla al día de  muchas cosas.
Nos reimos. Ella es filósofa - licenciada- pero se quedó con obstinación en cierta etapa socrática . Y  persiste en un "sólo sé que no se nada", que en su caso es considerarse :"ignorante de categoría".
Como siempre, lo nuestro son conversaciones de altura. Lo cotidiano se nos queda corto - o nos parece demasiado trillado- y nos lanzamos a los grandes temas, esenciales. Creo que ayer hablé demasiado y con mi natural vehemencia. Se notó que hacía tiempo que no conversaba sobre estos temas; es posible que sólo con ella los comparta.
Y así fue transcurriendo la noche. Una noche cálida de ventanas abiertas y rumores ajenos.

Desde fuera, se ven dos mujeres que conversan animádamente, en un espacio elegante e improvisado. La cámara se aleja en una lenta panorámica , y la luz se confunde con otras del entorno urbano. Queda el sonido de ese jazz que tanto me gusta.

Y la sensación de que debo decirte con más frecuencia, lo mucho que te quiero.

martes, 20 de octubre de 2009

Viajes desde mi salón.


Después de mi último post -escrito por la mañana - me pasé gran parte de la jornada frente al ordenador. El día se fue tornando gris y lluvioso. Me sentía protegida y acompañada en esa navegación de un lado a otro; visitando otras páginas; asomándome a otras vivencias. También hablé con bastantes personas. Debo confesar que todavía me fascina esa posibilidad de acortar distancias.
Estuve en Navarra, con "Milady" - la llamo así, por cariño y para preservar su anonimato-. Nosotras casi siempre hablamos de lo divino y humano. Solemos tener conversaciones que dejan su huella postrera y se van rumiando, hasta llegar a pensamientos esenciales.

También pasé por Madrid, enredada en cuestiones sobre libros afines, con una catalana en el "exilio". Con una dama que vive a orillas del Tormes, celebrando un reencuentro que el verano había interrumpido.
Y en Tarragona, con sweet T. que andaba baja de moral y con los calcetines en un estado "delicado". Eso lo sabe ella, que insiste en esos días en los que parece que la vida apesta.
Me dió tiempo a pasar por Málaga y Zahara .
Todo esto, sin salir del salón de casa. Es algo que continua sorprendiéndome. Cada contacto con una persona estimada se hace cercano a la par que etéreo; como un globo. Suave, ligero.
Y me pillo mirando la pantalla, como una niña grande.

domingo, 18 de octubre de 2009

Cambios, giros y demás piruetas.

Es domingo. Escribo en el salón; disfruto de una taza de café y de un silencio poco habitual. No he querido ponerme música, ni encender la radio. Le pido al mundo que se quede a un lado. Me dejo envolver por esta quietud que arropa y me devuelve a mí. Escucho el silencio, interrumpido por el suave ritmo del teclado. Me quedaría así , días. Tengo que probarlo alguna vez; marcharme a un lugar retirado y volver a la conciencia plena de todas y cada una de las pequeñas cosas que forman los días.
Por circunstancias, tengo que mudarme , una vez más. Esta vez sí que me pesa. Un peso real,  materializado en todas áquellas cosas que he ido acumulando, casi sin darme cuenta. De momento, dejaré aquí algunas que simbolizan algo más que su uso práctico. Mi cama nueva, muy cómoda pero demasiado grande. No ha sido testigo de demasiadas alegrías y sí de desvelos varios. Otros enseres de los que me desprendo, para ir más ligera.
El cambio, como ocasión de dejar atrás áquello que nos impide avanzar con decisión.
Esta vez, repaso lo que puede hacerme falta de verdad, lo que necesito. No quiero apegarme demasiado a nada que me impida ver lo esencial y lo sencillo. Eso debiera competer a las personas. Pero de ellas, ya me guardo su esencia. Y... recuerdo , valoro, cuido. Perdono, de la misma forma que lo hago conmigo; con la conciencia de nuestra delicada y contradictoria humanidad. Quiero dejar aquí, lo que he sufrido y pensar que cada nuevo momento se abre a otras expereiencias.

Llevo unos días en los que deambulo por estas estancias, que poco a poco se van vaciando. De nuevo los recuerdos, con los que hablo despacio. Algunos vendrán conmigo, pero los escogidos. Otros, me pesan demasiado.
Voy a una zona que no conozco. A un piso grande con una enorme terraza.
Estoy expectante y ya tengo ganas, pero me queda este proceso: solitario, laborioso y ....a ratos tedioso.
Me alienta saber que la vida no puede guardarse en cajas, sólo fragmentos simbólicos.
En definitiva ; que una vez más tengo que hacer arqueología de la memoria. Y empaquetar.

Presiento que algunas cosas van a cambiar. Para mejor.




miércoles, 7 de octubre de 2009

La pequeña caja.



Tenemos más de lo que necesitamos. Almacenamos con la esperanza de poder disfrutar de lo que nos gusta. Pero la mayoría del tiempo, lo pasamos en ese proceso de recolección. Algunas amigas tienen ya varios discos duros extraibles, llenos. Me pregunto cúando harán uso de todo lo que atesoran.
Tengo una pequeña caja de cartón - forrada con un bonito papel- donde guardo apenas lo que llamo: "tesoros particulares". Abrirla es un viaje al pasado - a veces, cercano- a momentos entrañables. El contenido tiene un valor incalculable, pero sólo para mí. Viejas entradas de conciertos, cartas, un par de cintas de cassette, un colgante, algunas fotografías, un cuaderno. Un par de cds, un guante -sin pareja-, un reloj de cuerda; parado desde la última vez que procuré su latido.....
Miro el cuaderno y veo que ,alguna vez, me han regalado bonitas frases; de esas que tienen la cualidad de lo perdurable. Hace unos días anoté una, que quiero, resista el paso del tiempo. Una cómplice en la distancia me dijo que esta espuma : "Es sitio de inevitables gravitaciones". Frase que hago mía y me complace la idea de ser ligera e ingrávida. Que lo que importa fluya y lo que pese, se haga ligero - en la medida de lo posible-.
Quería escribir sobre Mercedes Sosa, voz  de gran personalidad. No soy demasiado aficionada a los cantautores, pero reconozco que tiene unos temas eternos: "Alfonsina y el mar", "Todo cambia".
Quería escribir sobre teatro. Pero al final, abrí la caja . Su contenido me llevó - como una suerte de marea- a momentos que se hicieron absoluto presente.
Mi memoria es poderosa y se opone a un innecesario e injusto olvido.



No olviden, lo que de verdad importa. Espero que este deseo, no sea un conjuro necio.

jueves, 1 de octubre de 2009

Aniversario.

Este pequeño rincón del ciberespacio cumple su primer año. Recuerdo aquel momento en el que decidí dejar de ser lectora de bitácoras y dar el paso a publicar la propia. La verdadera motivación que generó el impulso, fue la curiosidad de vivir este fenómeno, desde dentro. Experimentar la sensación de lanzar contenidos a un destino humano desconocido y azaroso.
En todo este tiempo, no he practicado ninguno de los consejos que la comunidad de bloggers sugiere. No he metido publicidad en la página - con la posible idea de hacerla lucrativa, poco a poco-, no he seguido los consejos que proporcionan mayor número de lectores y hacen de "mi espuma", un lugar más popular. Porque estrategias, las hay. La más sencilla sería la de visitar otras bitácoras e intentar máximizar el número de visitas. O tener en cuenta los temas más candentes que reviertan en un mayor número de visitantes.
No he contado con la ayuda de terceros para mejorar el aspecto y funcionalidad de la página; cuestión que no desestimo, porque me parece interesante. Sobre todo dicha funcionalidad, para poder conectar de forma fluida con otros contenidos.

He seguido fiel a ese espíritu de "cajón de sastre", con el que inicié los primeros textos.  Para empezar , no quería hacer un blog temático; sino dejar fluir ideas diferentes, sensaciones, gustos e intereses varios. Es cierto que no soy demasiado intimista - algo que todavía me cuesta, incluso en la vida no-virtual-.  Pero, si unimos las entradas publicadas hasta la fecha- como si de piezas de puzzle se tratasen- tendríamos una idea aproximada de elementos que forman parte de mi vida. Por su presencia o por su ausencia.

Se habla de la vanidad de quienes elaboran estos blogs. Del deseo exhibicionista de cara a una comunidad virtual. No lo niego; es posible que sea así en muchos casos. Aunque no me parece que sea lo que mantiene una iniciativa de estas características, en general. Mi experiencia me aproxima más a ciertas ganas de compartir.

Desde aquí, quisiera agradecer a todas las personas que, de forma casual o recurrente, han pasado por la "espuma de mis días". A quienes han dejado sus comentarios y a quienes sólo han leido . Decir que sois parte de  todo esto, me parece obvio. 
Espero que - después de ciertas intermitencias estivales-  podamos coincidir de nuevo, con mayor frecuencia.

Señalar que, agradecer nunca está de más. Danke Schön........

Espumas que han llegado.