En la Luna de Valencia.

Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

Mi foto
Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

lunes, 28 de junio de 2010

Hasta pronto.




Quería asomarme una vez más, para despedirme. Por un tiempo; tomar una pausa necesaria y cierta distancia. Quizá centrarme en otros proyectos. Cerrar los postigos de éste, mi pequeño refugio virtual. Tapar las entradas y  aportaciones de otros, con finas sábanas blancas. Dejarlo todo listo para volver. 
Aquí me he sentido muy bien, como en una casa propia; mucho mejor  que en otras eventuales. Mi agradecimiento a todas áquellas personas que me han visitado, leido o dejado algún comentario. Todo ello forma parte de su cálido interior. Y se queda ahí, como parte de su pequeña historia.
Salgo a desprenderme de lo innecesario. A recuperar lo esencial; a respirar y otear otras perspectivas. El verano que ahora parece decidirse, es buena época para llenarnos de luz.
Salgo a buscar la vida que palpita fuera y me distancio de la tecnología. Con el convencimiento de que siempre puede hacerse un hueco a lo bueno, lo nuevo e inesperado.
El video de mis queridos Kings, lo retrata mucho mejor que mis palabras.

Espero que tengaís un largo y cálido verano.)

Un abrazo y...hasta pronto.

PD. Se puede contactar conmigo en la cuenta: carai67@hotmail.com.

jueves, 20 de mayo de 2010

Sobre la nada.

He leido en algunos blogs sobre la dificultad de escribir, la página en blanco, la falta de ideas. He visitado espacios suspendidos en el tiempo, delimitados con fechas ya añejas. Me han gustado y he pensado en la persona que alimentaba ese rincón, otro tiempo activo. Lástima que lo haya abandonado, me digo. Esas líneas quedan flotando a expensas de un encuentro fortuito.
Vuelvo a mi pequeña guarida y la simplifico. Quiero que tenga protagonismo la escritura, las ideas que se van hilvanando y parecen querer tejer una red con otras voces. O quizá, algunos silencios. Todo es un ligero transitar, un rumiar de acontecimientos similares, aunque difieran vidas y actitudes.
Podría decirse que hoy no ha pasado nada. La habitación se ilumina con un cálido tono de tarde primaveral.  Silencio, apenas interrumpido por mi teclear. Unos pájaros canturrean  un diálogo alegre. Monotonía electrónica de alguna máquina, enfrascada en no se sabe qué reforma.  Todos los sonidos llegan tamizados por una cierta distancia; se me antojan una letanía dulce y sincopada.
Pienso en el amigo que hace unos días, señaló una copa de vino, unas aceitunas y al grupo congregado en esa improvisada tertulia. En su opinión, algo que merece la pena en la vida, es un momento así. Saber disfrutar de algo tan sencillo, es un regalo. Una inestimable disposición a vivir de verdad.
Entonces, me permito cerrar un momento los ojos y siento el sol sobre mi piel desnuda. Todavía no hace demasiado calor, y la epidermis reacciona gozosa a ese contacto. Los abro y me encuentro con los tuyos; ese instante nos lleva a sonreir, sin mediar palabra. No hace falta
Son muchos los detalles que mi memoria guarda cada día. Aquellos que quisiera compartir contigo y no me es posible. Los guardo en un equipaje; temo que de seguir así, tendré que convocar una caravana del desierto, para llevarlos a tu lado. 
No puedo imaginar la nada. Ni el vacio . Por mucho que me quede parada:  un gato se sacude la pereza , oigo como una madre llama a su hija. El vaivén del viento o una canción que me saca de este ensimismamiento. 

Un día más...qué suerte.



*fotografía de flickr con co. publicada en www.yvinos.com; de una selección.

lunes, 17 de mayo de 2010

Disculpen.

Anoto en una libreta los temas que suscitan mi interés y sobre los que me gustaría escribir. Releo las notas y me provocan cierto vértigo. Se aprecia un agudo cansancio en la reiteración del engaño, en la búsqueda de una salida exculpatoria facilona. Me pregunto si leo noticias o una enumeración de subterfugios previsibles. Lástima que nada me sorprenda de un modo favorable. Las páginas de temas sociales o políticos destilan piruetas exentas de imaginación.
Luego están las historias de verdad, ajenas a toda esta frivolidad. Las que discurren inmersas en una realidad generalizada y por ello, difuminada en su verdadera dimensión.
Debería escribir sobre tí. Sobre la alegría que provoca que formes parte de mi vida. Pero, miro a mi alrededor y no dejo de sentir un estremecimiento, al apreciar que una parte importante de la ilusión colectiva se ha esfumado.
Es preciso recuperarla, aunque quienes administran y organizan las condiciones sociales se muestren incapaces de hacerlo con honestidad. De mi educación escolar católica, recuerdo áquello de : contricción, examen de conciencia, y propósito de enmienda. Leído de una forma lineal, parece el curso de un verdadero arrepentimiento. Un punto y aparte. Sin embargo...hay demasiada amnesia por doquier. El descrédito hacia la responsabilidad individual me parece peligroso. Analizados los hechos, quizá debiéramos comenzar por desvincularnos de quienes sólo buscan una salida rápida, con los mínimos daños personales. 
He decidido dosificar la información que soy capaz de "ingerir", me produce unas flatulencias muy molestas.
Desde Valencia, les pido disculpas por tanta vergüenza de trastienda de sastreria. Y por esas falsas sonrisas de última hora, que no pueden disimular un considerable nerviosismo. 
Les aseguro que nada tengo que ver con ello. Hay quien se ha adjudicado el dicho: " más vale pedir perdón que pedir permiso", con aplicación estudiantil. Listillos.

Pd. La imagen fue encontrada en internet, sin que fuese reseñada la fuente.

Espumas que han llegado.