Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

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Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

sábado, 1 de agosto de 2009

Cines de verano: "Paradiso" estival.

Cine bajo las estrellas. Junto al mar. A veces, en entornos históricos.
Siempre un placer; aunque la película no acompañe nuestras expectativas. Nos rendimos al ritual del bocadillo, de las sillas plegables, de las chucherías. De la "chaquetilla" , en los climas más frescos - gozosa bendición- .
En mi pueblo natal, el cine de verano ocupa la plaza de armas del antiguo castillo. En ese entorno, vuela la imaginación a un pasado medieval.
Me he enterado con alegría, que mi querido Barrio del Carmen de Valencia, recupera su cine de verano. Cita puntual de urbanitas que se desentienden del calor y el insomnio por un par de horas.
Mi memoria se llena de estos cines. Como el de Zahara de los Atunes, dentro de un destartalado patio adyacente a la iglesia. Con el rumor del mar como acompañante de la banda sonora. Otro que trae aromas salinos es el autocine de la Playa del Saler - el Star- ...pero eso es otra cosa......

En Madrid, me encanta el del Parque de la Bombilla, que tiene el lujo de dos proyecciones simultáneas , un entorno frondoso y la curiosidad de la venta de foulards...por el fresco...

Hermosas veladas, algunas emotivas. Otras emocionantes.
Con la sensibilidad que me trae la nostalgia; en una especie de retorno a la inocencia. Como esta secuencia, que devuelve los besos que el bisturí de la censura, robó.

Nos vemos en el cine.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El recuerdo de los cines de verano siempre me hace sonreír. Los veraneos con los padres, hermanas, tíos y primos. Me quedaba dormida en aquellas sillas de madera, pero siempre quería ir. Antes ponían películas que hacia años habían pasado por las salas de cine. Siempre recuerdo la película “El doctor Zhivago”. Aquella música consiguió mantenerme despierta toda la sesión. Del resto de la película creo que no me entere.
Buena elección la Bombilla.

Besos
Susana

Espumas que han llegado.