Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

Mi foto
Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

martes, 26 de enero de 2010

Haití: medios y Media.

Por primera vez en la historia del periodismo, nuevos medios como facebook y twenty han sido fuente de noticias de primera mano, en el seguimiento de una catástrofe. Hecho reconocido, ha suscitado reflexiones sobre el impacto de estos  nuevos medios de comunicación. Será motivo de análisis en las facultades de Ciencias de la Información.
Se han visto muchas imágenes y se ha podido comprobar, cómo esa dura realidad ha vuelto a castigar con extrema crudeza a la población más pobre. Las viviendas acomodadas siguen en pie, y los cruceros de lujo celebran fiestas en algunas playas;  "acordonadas" para ahorrar  - a mentes insensibles- el espectáculo de la devastación. Tales contrastes provocan una exclamación de absoluta indignación.
Sin concesiones.
De toda la situación, ha llamado mi atención la falta de organización para hacer llegar los recursos a los verdaderos necesitados. Esa falta de consenso entre los países que colaboran, ansiosos por un protagonismo que proporcione la oportuna rentabilidad política. Y mientras,  crece la desesperación .Con ella , el pillaje y el caos.
Me consuela saber que existen organizaciones comprometidas, capaces de dar un eficaz servicio de ayuda. Me conmueven esas iniciativas particulares de apoyo, humildes al tiempo que sinceras.
La que suscribe estas líneas, acaba de leer en el periódico que las entidades bancarias - ¿Cuáles?...eso no se especifica- cobran comisión por los donativos dados a Haití.
Para variar, hacer negocio de la ruina ajena.
Preguntad en vuestras sucursales y decid si eso es así. Sacadlo a la luz en la red ; la misma que nutre a la prensa.
Para concluir, un ejemplo de uno de los muchos conciertos solidarios, repartidos por nuestra geografía.

Saludos, en esta fría mañana, con la suerte de tener un techo y una habitación cálida.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida C., usted siempre me conmueve por ser una ciudadana del mundo, me conmueve la crítica (indignación) que le provoca la inequidad; sin duda, si un terremoto como el de Haiti habría sucedido en Dubaí, Los Angeles o Londrés, no se hubiera movido ni una sola edificación antisísmica (que son casi todas sus construcciones). Esta ruina es otra cara de la profundización de contradicciones de la economía liberal, de la mundialización homegeneizante, de la cada vez más vergonzosa pandemia (pobreza) provocada por la devoradora lógica de la sociedad de mercado en que hasta el/la individuo/a está en categoría de mercancía.
Y es inevitable que las instituciones buitres(banca) del sistema, no pierdan oportunidad para traficar con el dolor o lo que esté por delante para succionarle la savia, la vida.
Le mando un gran abrazo.
S.

Unknown dijo...

Otra vez mas la historia se repite,no tengo ganas de hacer mas comentarios y darles publicidad a todos aquellos que viven del dolor ajeno(lease bancos, por ejemplo).Cundo nos demos cuenta de quienes somos realmente alo mejor se hace realidad el sueño de jhon lenon.
Un abrazo

unpoquitomas dijo...

Me ha encantado tu post.

Es increible, que en circunstancias como las que se estan viviendo en Haití, se quieran seguir lucrando de la miseria ajena.

Y lo de la compañia de cruceros, no tiene nombre, como no tiene nombre lo de los cruceristas, capaces de bajar a esas playas, y divertirse en esas circunstancias.

(Por cierto, y hablando de otra cosa, has conocido alguna vez a alguna malagueña salerosa?..o es puro marketing?..je).

Saludos, guapa.

Paola Vaggio dijo...

Tienes toda la razón del mundo. Pues mira, una de las que cobra comisión es La Caixa, si la cuenta a la que haces el donativo no es de ellos... te cobra comisión. Son unos desgraciados, así de claro lo digo.

Un beso, me encanta leerte.

LadyRugi dijo...

¿Para qué añadir más palabras a una verdad suficientemente edificada?

En otro blog mío hice hace poco un reflexión a propósito de ese "periodismo carroñero" que se enorgullece de sacar a la luz un dolor que debe ser sólo de esas personas. ¿Qué derecho tenemos, acomodados en nuestros sillones y con el mando en la mano, a ver llorar a una madre porque ha perdido a su hijo? Ninguno.

Te leo, aunque no pueda comentarte porque los exámenes y trabajos de la universidad me han tenido muy ocupada.

Sigue así ;)

Anónimo dijo...

Y no olvidemos los sms. No veo nada claro el sistema de distrución del dinero destinado a cualquier causa. Tenemos que sumar los impuestos que añaden seimpre todas las compañías.

Un abrazo
S.C.

Espumas que han llegado.