Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

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Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Con queso....

Una pintada urbanita protesta de la siguiente manera:
"Nos la dan con queso. Y queremos jamón".
Una aproximación a este dicho de "dar con queso" - engañar- puede  proceder de cierta costumbre:  ocultar el paladar de un vino "picado" con el sabor de un queso fuerte. Una suerte de torpe disimulo.
Anoche estuve en una cata improvisada entre amistades. Al final, sorprendió un vino nuevo de la Manchuela - aunque sigo pensando que es pobre en aromas- y la jornada discurrió entre risas y conversaciones varias.
Concluimos la velada "encantados" y "decantados".
Amparo -alma del restaurante- es una excelente y generosa anfitriona. Agradecida.

En casa, reflexioné sobre la cuestión del jamón. Si me pongo a pensar.....me quedo con la idea de un buen "pata negra" - puestos a pedir.....no desestimo quesos varios - me gustan los pirenaicos-, pero mejor si van acompañados de besos carnosos; algo por lo que me olvidaría del jamón, sin duda.

Dice Paco que, a veces la vida es como un musical. Llena de pequeños sonidos, con sus matices. Es posible bajar la escalera cada dia...de forma diferente. Los mismos peldaños, otra forma de taconear.
Hoy voto por el jamón. Por dejar a un lado el ascensor y escuchar esos pasos, con los que comenzamos el día. Porque esos que nos engañan...en el fondo no lo hacen. Pero quizá no tengamos tiempo de replicarles....de momento. Quizá nos esperen unos besos a la vuelta de la esquina, que puedan curar el mal sabor de su desvergüenza.

No confundir las increibles imágenes de Ginger y Fred, con la música......me encanta esta canción. Pump up the volume!!!

2 comentarios:

Candela dijo...

Veo que sabes reconocer la exquisitez y la desvergüenza de los sabores. Eso es un privilegio.

Charm dijo...

Quizá, aunque mis afilados sentidos no dejan de ser una arma de doble filo. Para mi misma.
Paradoja que no es muy de mi agrado, pero procuro ver el lado bueno.

Gracias por tu comentario.)

Espumas que han llegado.