He vuelto a recoger algunas cosas a mi antiguo domicilio. Charlar con mis vecinos y amigos: un poco de ésto y áquello. Alberto me ha dado algunas fotos para el recuerdo. Una muy especial, que fue la vista desde mi cama, durante mucho tiempo.
La escultura de una mujer que corona el edificio de enfrente. Ella fue mi confidente y mi invitada de piedra. A veces, la miraba tanto tiempo y con tal intensidad, que parecía dotada de movimiento. Pero...., no, siguió ahí. Pétrea, mirando hacia el otro lado. En ocasiones, coronada por la luna. Insinuante e inalcanzable.
La historia me suena.
Aquí, mis paisajes urbanos durante mucho tiempo.
Me ha entrado un poco de "saudade".
Una perspectiva , tomada en la terraza...
A continuación, las escaleras del 6º sin ascensor, desde donde yo animaba...en plan:" ya falta menos"....se entiende llegar arriba sin aliento.
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2 comentarios:
Sra Charm:
Qué curioso, a mi su post no me remite a la película del mismo título, si no a la de la ventana indiscreta... cosas de la mente. Chulas las fotos.
La acompaño en ciertos sentimientos, si me lo permite: ya sabe que en ese de insinuante e inalcanzable (aunque palpable, al menos, por unos instantes).
Por cierto, que si llega a darme aliento en la situación del sexto... le habría dado de collejas.
Bueno, bueno, tu casa tenial el encanto de las alturas y el problema de las escaleras... muy chulas las fotos, solo falta la de un plato de lentejas con un buen vino o la de dos mujeres con pijama antimorbo tomando una infusion a las 7 de la mañana, bucolico no se.... pero divertido seguro¡¡ Eso es lo que hace que tu seas un ser unico en este mundo
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