Suena terrible, pero en el caso de ciertos libros, es aconsejable. De no hacerlo, corremos el riesgo de estropearnos uno de los mayores placeres conocidos.
El libro tiene la vocación de seducirnos, acaparar nuestra atención, llevarnos lejos del lugar donde estemos. Es un rapto que siempre nos devuelve a la realidad, enriquecidos.
Veo legiones de turistas, empeñados en leer esa novela mil veces recomendada. Observo que no les gusta, no saben cómo ponerse - el lenguaje corporal es delator- , apenas avanzan de una misma página, cualquier detalle circundante les despista.
Y quedan muchas páginas por delante....
Me confiesa con aire disimulado que nunca han podido con las Memorias de Adriano o el Nombre de la Rosa. Lo hace de soslayo y con cierto rubor.
Recuerdo aquí a Pennac en su libro Como una novela y su reivindicación de los derechos del lector:
1.- El derecho a no leer.
2.- El derecho a saltarse las páginas.
3.- El derecho a no terminar un libro.
4.- El derecho a releer.
5.- El derecho a leer cualquier cosa.
6.- El derecho al bovarismo* (enfermedad de transmisión textual)1.
7.- El derecho a leer en cualquier lugar.
8.- El derecho a hojear.
9.- El derecho a leer en voz alta.
10.- El derecho a callarnos.
* De Madame Bovary. Enfermedad manifestada con síntomas como imaginación, emoción, ilusión…
No sean tímidos, si un libro no les gusta......a por otro.
Este verano no he podido con uno de los más recomendados: La soledad de los números primos.
Pero esta es otra historia........
http://en.wikipedia.org/wiki/Daniel_Pennac
El libro tiene la vocación de seducirnos, acaparar nuestra atención, llevarnos lejos del lugar donde estemos. Es un rapto que siempre nos devuelve a la realidad, enriquecidos.
Veo legiones de turistas, empeñados en leer esa novela mil veces recomendada. Observo que no les gusta, no saben cómo ponerse - el lenguaje corporal es delator- , apenas avanzan de una misma página, cualquier detalle circundante les despista.
Y quedan muchas páginas por delante....
Me confiesa con aire disimulado que nunca han podido con las Memorias de Adriano o el Nombre de la Rosa. Lo hace de soslayo y con cierto rubor.
Recuerdo aquí a Pennac en su libro Como una novela y su reivindicación de los derechos del lector:
1.- El derecho a no leer.
2.- El derecho a saltarse las páginas.
3.- El derecho a no terminar un libro.
4.- El derecho a releer.
5.- El derecho a leer cualquier cosa.
6.- El derecho al bovarismo* (enfermedad de transmisión textual)1.
7.- El derecho a leer en cualquier lugar.
8.- El derecho a hojear.
9.- El derecho a leer en voz alta.
10.- El derecho a callarnos.
* De Madame Bovary. Enfermedad manifestada con síntomas como imaginación, emoción, ilusión…
No sean tímidos, si un libro no les gusta......a por otro.
Este verano no he podido con uno de los más recomendados: La soledad de los números primos.
Pero esta es otra historia........
http://en.wikipedia.org/wiki/Daniel_Pennac
Entradas
4 comentarios:
Yo este año he leído "Mal de Escuela" del mismo autor que mencionas, Daniel Pennac. Aunque no lo cogí con mucho entusiasmo, por ser una lectura obligada de una de mis asignaturas, me llevé una grata sorpresa leyendo. Ya me habían hablado de "Como una novela".
Coincido en que obligarse a leer un determinado libro no es bueno. Yo, de hecho, me siento incapaz de continuar con un libro si me resulta demasiado aburrido o no puedo con él.
Algo que también creo que tiene importancia es leer una novela cuando se está preparado para ella. Cuando era pequeña me animaron a leer "El mundo de Sofía" de Jostein Gaarder, y no pude siquiera acabar el primer capítulo. Bastantes años más tarde, cuando ya tenía algunas nociones de filosofía, decidí volver a intentarlo, y, sorprendentemente, me aburrí igual (a pesar de comprender más o menos lo que comentaban en materia filosófica)
Un saludo
Una abrazo. Hacia Algún tiempo que no pasaba por aquí.
S.C.
Mira, no sé quien es ese pennac, ni que escribe, pero... como alguien puede-no poder con las memorias de adriano o el nombre de la rosa?... quien no se permite que le lleven por la antiguedad o la edad media arrastrada por las palabras de semejantes malabaristas de las idem.(o sea, palabras)?
... que me loxplique, plis
a veces un libro, una novela, una historia, un mensaje, llevan dentro una clave que se tiene que descifrar, entre lo que se dice y como se dice, hay un signo... el nombre de la rosa, por ejemplo, tiene varias lecturas, una detectivesca, una historica, una filosofica... el mismo autor decía que quienes pasaban de las primeras 100 páginas de este libro estaban preparados para disfrutar de la obra...
un libro, una historia, una lectura reclama y elige tb a sus lectores, su sensibilidad...
saludetes
babel
Pennac es un autor muy interesante. Tiene uno de esos rasgos de verdadero intelectual: un espíritu crítico que no se doblega ante ideologías con tinte de modernidad. Y una mirada original ante la vida.
Yo si me he leido ambas novelas. En el caso de El nombre de la rosa, si no te interesan las disquisiciones heréticas - los Iluminati- y los problemas del Estado Vaticano- Dominicos apoyando al papado y Franciscanos a los principes más "independentistas- se hace complicado.
Será cuestión de sensibilidades - todas respetables-. Hay grandes obras con las que no he podido, quizá porque no me han dicho nada. Aunque sea capaz de reconocer todos sus méritos.
Saludos y gracias por tu comentario.)
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