"No se extingue el incendio con dejar de mirarlo".
Una de las mejores escenas del cine clásico. Una de mis preferidas, al menos. Maggie- la gata- buscando la verdad a pesar de todo. Sin miedo y con afán de lucha.
Estas películas tenían excelentes diálogos. Claro que en este caso, el texto es del gran Tenessee Williams.
Ayer me vino a la cabeza, como una ráfaga. Estaba en la cocina - mirando unas viejas casas- y ví a un felino que cuidadosamente, buscaba la forma de deambular sorteando el estado ruinoso del tejado. Con elegancia ágil y concentrada.
Pensé en ese transitar con cuidado, en general. Y en esas situaciones en las que parece que caminemos sobre un tejado de zinc caliente. Y no es posible, sino saltar.
Así que, la gata hace la pirueta y queda suspendida en el aire. En mi mente, un fogonazo fotográfico de ese instante. Y pienso en las palabras de Baudelaire: "Los chinos miran la hora en los ojos de los gatos...".
Pero para esa curiosidad, hace falta quietud.
Y de eso habla esta entrada....del salto tras la concentración meditada. Pura metáfora del impulso en momentos concretos de nuestra vida. Sin miedo.
1 comentario:
Pues en este “devenir” en el que las circunstancias nos obligan al cambio y a sopesar posibilidades, cuando uno hace cuentas consigo mismo y se desprende de cargas y en el que todo toma carácter de un nuevo comienzo lo mejor es tomar impulso y moverse…
Se gana con cada paso que se da hacia adelante. Sonrie.
Bonita entrada con mensaje y la espuma de mis días con novedades:
contador-localizador y… “me-dusas” tú.))
Un beso no sería suficiente.
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