Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

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Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

jueves, 22 de enero de 2009

Belleza Robada.

Leo de forma casual, algunos artículos que giran en torno a la felicidad. No la escribiré en mayúsculas, porque cierto es que remite a momentos, en su plena conciencia. A veces me han preguntado sobre mi idea de ella -pocas-. Otras, la he pensado. Y siempre recuerdo la película de Bertollucchi : Belleza Robada.

Una casa grande, en el campo. Visitas inesperadas de amigos; improvisar una comida común. Risas. Un paseo al caer la tarde. Las ventanas sin cortinas; ver la luz cálida de unos interiores, donde la charla se hace tranquila. Alguien lee en otra habitación; alguien asomado a la ventana, mirando el cielo sin más. Todos ahí, cada uno a lo suyo o compartiendo. Y el día se despide, amable, hasta otra ocasión.
En esta casa mía, que es metáfora de mi identidad, hay muchas habitaciones distintas. Unas más luminosas , otras más sombrías. Pero las puertas están abiertas para quienes comparten mis afectos y mis momentos.
Siempre dejo una llave escondida, cuyo refugio conocen. Por si quieren pasarse, incluso si no estoy.
Sin pedir permiso, con la certeza de ser bien recibidos.
Porque forman parte de mí.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

No me importaría nada , visitar esa casa. el problema es que yo no tengo esa llave.
Ni sé su escondite.

Anónimo dijo...

el truco de la felicidad esta en saber encontrarla, no en buscarla!!!

Anónimo dijo...

Te diría que los ingredientes para esa felicidad los tengo en mí. En buena parte, los he encontrado. Lo complicado es compartirla, este post habla de eso: la metáfora de la casa como espacio a compartir y disfrutar en libertad y desde la intimidad de saberse parte. Tú eres un hombre afortunado.
Y me alegra saber de tu felicidad, a pesar de las dificultades cotidianas que puedan presentarse. T. Q

Anónimo dijo...

Si, lo se, de hecho eso me lo enseñaste tu, en parte, cuando teniamos 16 añitos, en realidad el mensaje va dirigido a esa gente que quizas te lee y tu les has dado alguna llave de esas habitaciones, y cuando te has dado cuenta te habian destrozado los muebles y se habian largado sin decir nada!!!
... Y si, me siento un hombre afortunado por saber disrutar de esas cosas sencillas que te hacen feliz!!!

Espumas que han llegado.