En la ciudad, es posible encontrar muchos pequeños detalles. Huellas humanas, rastros, restos.
Todo nos cuenta una pequeña historia, o la sugiere. Hay quien se atreve a firmar, o reafirmar con nocturnidad y alevosia. Recuerdo una noche de primavera, asomada al balcón. Fumaba en la oscuridad, disfrutando los aromas y el silencio. Observé a una persona que dejaba un graffiti en la pared de enfrente. Una única frase: " Je suis desolee...". No sé francés, pero si sé de tristezas varias. Después de esa afirmación, se alejó caminando despacio. Días más tarde, me enteré que enfrente vivía su antiguo amor. Y que éste, vería cada mañana esa frase infinita.
Estos días, las paredes de mi barrio me cuentan una búsqueda. Garabateada en papeles, repartidos por esquinas.
Una noche con ganas de más.
Me pregunto por qué dejamos escapar, áquello que sería parte de nuestra propia historia.
Quizá una parte buena.
Supongo que la lluvia del otoño, hará desaparecer esta huella....
4 comentarios:
me ha encantado lo del grafiti...
Preciosa historia.
Una vez alguien pintó frente a mi casa un "Carlos te amo". Como mi pareja se llama Carlos (al igual que otros miles de hombres)me mosqueó muchísimo. Aún pienso que alguna vecina...
Escribí un post (8/10/1008) sobre unos poemas que dejaba un poeta anónimo en las farolas y las calles de mi barrio.
http://yesferiguellfandango.blogspot.com/search?q=poemas+amor
Me ha gustado mucho tu blog.
Creo que muchas veces por prepotencia.
Bonita historia.
S.C.
Mi barrio no es tan entretenido, que yo sepa... Esas pequeños detalles son los que mejores historias cuentan... ME ha encantao el post...
Publicar un comentario