
La semana llega a su descanso. En mi agenda, una nota de días pasados, me recuerda el triste aniversario del poeta. Casi olvidaba lo que veo a diario.
En mi cuadernillo, uno de esos poemas de siempre. Deudor de infinitas relecturas y repasos.
Tu risa me hace libre
me pone alas.
Soledades me quita
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa
la espada más victoriosa.
Vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol,
porvenir de mis huesos
y de mi amor.
Desperté de ser niño,
nunca despiertes.
Triste llevo la boca.
Riéte siempre
siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Del Señor Miguel Hernández. Me llevo los versos, a ese rincón de pinos, sal y mar. Refugio de días. Y pienso "es tu risa la espada más victoriosa...".
Así deberían librarse muchas batallas. Y reconfortarse muchas derrotas.
Tenemos sol y risas. Tenemos mucho.
Buen fin de semana. )
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