Bitácora sincopada. Una habitación llena de pensamientos y momentos.

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Valencia, Vanuatu
Situación: 39º28´20.85¨N/ 0º23´.01.69¨O Lo que me apetece decir, ya lo expreso aquí, a ratos. A tiras, de un tirón, a trompicones, con inspiración diletante. Partes de mí, de las muchas, antes de que se deslicen entre mis dedos, como esa espuma.....guiño a B. Vian.

martes, 30 de junio de 2009

Qué está pasando......

Ultimamente no entiendo nada de nada. Lo prometo. No es una pose de escéptica al uso, tan de moda. Ni me apunto al carro de las derrotas - que en muchas ocasiones son una justificación de la pasividad-.
Tampoco necesito entender en profundidad, tan sólo encontrar un sentido a los devenires. Un hilo en la sucesión de la secuencia: acción- reacción.
Me informo por varios medios; me quedo con la simple sensación de saturación. Incluso leo diferentes periódicos para ver de cuántas formas es posible mentir.
Tiempos difíciles; triunfo de la demagogía, del sofismo. De no llamar a las cosas por su nombre, de tirar balones fuera.
Ayer, un amigo me contaba un problema que ha derivado en el vil metal y en la pérdida de una amistad de años. Estaba triste y perplejo. Tiene que poner capital de su bolsillo y la otra persona ni contesta al teléfono. Y la paradoja es que él, le estaba haciendo un favor. Nadie le ha ayudado, ni siquiera en la humana actitud de escuchar y alentar o apoyar.
Como respuesta, un encogerse de hombros y un mirar hacia otro lado. Visto así, cómo pretendemos que las cosas mejoren, si en lo que está a nuestro alcance ni siquiera reaccionamos.
Y la estupidez y el más duro egoismo se expanden. Y los advenedizos se frotan las manos, porque saben que sacarán tajada de la falta de solidaridad: "divide y vencerás....". No importa tema, estas generalidades escritas con rabia contenida son aplicables a demasiadas situaciones.
Lo siento, yo me resisto. No me da la real gana aceptar que la palabra no tenga valor y que la lealtad solo suscite una mirada condescendiente.
Esto no es "Aterriza como puedas". Es un "Sálvese quien pueda", con el consiguiente pisar cabezas a diestro y siniestro.
Poco tengo, pero a quien soy a día de hoy no pienso renunciar. Que miren los demás hacia otro lado. Yo de frente y hacia adelante.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Supongo que esto depende de la sensatez y lealtad que tenga uno, primero consigo mismo para después tenerla o ser con los demás.

A veces pienso si me cambiaría el hecho de volverme millonaria, mega-fashion o tener mucho éxito, y lo dudo después de conocerme algo y saber que tengo los pies sobre la tierra, y que sé de dónde vengo y cual ha sido mi pasado. Por eso pienso que no me dejaría seducir por el éxito, o lo negativo que conlleva el éxito, o hablando claro, de la gente manipuladora con intenciones muy opacas.

A pesar de que haya gente de que le baste con “te doy mi palabra”, también hay otra que se lava las manos si más dilación, llámese falta de escrúpulos. Por eso en los negocios y con el dinero, la amistad no vale.

Todo por escrito y firmado.
(“Donde dije digo... digo Diego”)

A la vista está, Charm.

Un beso.

Charm dijo...

Ummm,calibrar estas cosas después de 15 años de amistad, es difícil. Lo digo porque es el detalle que rodea esa circunstancia que me han contado y que yo extrapolo como reflexión a otros términos.
Es duro encontrar decepciones donde menos te lo esperas.
Y creo que en la amistad lo es mucho más.
Y esto no lo dice Diego....jajaja.
Gracias por el comentario.)

Espumas que han llegado.